La orquídea es una planta absolutamente muy apreciada que, sin embargo, necesita algunos cuidados especiales. Vamos a verlos.
Hay quienes, dentro de su hogar, disfrutan encontrando los muebles o complementos de decoración más originales. De hecho, cuando puedes y tienes tu propia casa, es bastante natural que quieras embellecerla con algo especial.
Por otro lado, por ejemplo, las plantas son sin duda un toque de verde que puede complacer particularmente a quienes viven en grandes ciudades donde, precisamente, no hay muchos espacios naturales.
Y, en este sentido, se puede decir que realmente hay muchas opciones. De hecho, hay muchas opciones disponibles para nosotros. Podría, por lo tanto, decidirse por un jarrón de flores o plántulas de diferentes tamaños que, además de una buena apariencia, también brinden beneficios.
No nos detendremos en este punto, pero, al menos, queremos recordar que algunas plantas de interior ayudan a purificar y oxigenar el aire e incluso, en algunos casos, a humidificar el ambiente.
Una de las más extendidas, precisamente por su evidente belleza, es la orquídea. Tropical, elegante y duradero, también tiene varios colores. Por lo tanto, puede encontrar amarillo, rosa, azul y otros tonos agradables.
Sin embargo, desafortunadamente, también podría haberle sucedido a algunos de ustedes, quienes, una vez comprados y llevados a su apartamento, no tardaron en desvanecerse. Puede suceder, porque estas plantas son tan hermosas como exigen cuidados.
Así pues, no debemos olvidar que, antes de comprar una orquídea, debes tener en cuenta algunos datos importantes para no arriesgarte a tener que despedirte con demasiada facilidad. Veamos, por tanto, en las siguientes líneas, para entender con más detalle qué es y cuáles son las reglas básicas para preservarlo en el mejor de los casos.
Errores a evitar con la orquídea
En primer lugar, es necesario recordar que no es necesario, de hecho incluso podría ser perjudicial, replantarlo y enterrarlo. En segundo lugar, teniendo esos orígenes ya mencionados anteriormente, su principal talón de Aquiles es sin duda el frío y la falta de luz.
La maceta que contiene la orquídea, además, sería bueno y correcto no moverla, ya que a estas plantas no les gustan los cambios de posición. Pero, tenga cuidado, hay áreas precisas que necesariamente deben evitarse.
En primer lugar, no coloque su orquídea en el alféizar de una ventana cerca de una ventana sin blindaje, porque la luz solar directa tiende a comenzar un proceso inevitable de secado de las hojas y los brotes.
Ya hemos mencionado que la orquídea no puede permanecer en un ambiente frío, aunque, es bueno señalar, no debemos cometer, sin embargo, el error de ponerla cerca de un radiador o un aire acondicionado.
Puede ser, sin embargo, un error bastante frecuente que puede comprometer la planta en cuestión. Sí, porque el calor artificial que se escapa de estos aparatos no permite que la orquídea respire como debería.
Un último consejo, quizás el más obvio, es no mantener la orquídea en un punto de la casa accesible por su amigo de cuatro patas. El perro o el gato, de hecho, podrían confundirlo con un juego y, atraídos por los colores brillantes, comenzar a dañarlo.
En resumen, si puedes seguir estos consejos, tal vez, tendrás la oportunidad de mantener viva tu orquídea por más tiempo.