Las hortensias son una planta muy extendida y querida en nuestra zona. Sus flores, de colores vivos o suaves, sombreados o decisivos, se agrupan en una especie de globo refinado y elegante.
Son resistentes y no demasiado difíciles de cultivar. En nuestra parte del mundo son un símbolo de amor, dedicación y fidelidad, pero en China se consideran un emblema de soledad y son un mal augurio si se ofrecen como regalo a una nueva novia. No importa a qué país vayas, no importa qué costumbre encuentres, el hecho es que son decorativos y encantan con cada floración, ya sea en macetas o plantadas en el suelo en el jardín.
Sin embargo, si les cuesta parecer exuberantes, ¡no pienses que es timidez! Tal vez necesiten nuestra ayuda externa para florecer e iluminar nuestro espacio exterior.
Pues bien, hay un ingrediente, siempre presente en nuestras cocinas, que puede ayudarles y marcará la diferencia en 24 horas. ¡Los verás explotar en toda su belleza!
Es vinagre. En este sentido, palabra tras palabra ya se ha dedicado a las propiedades que lo caracterizan y lo hacen muy útil incluso fuera del ámbito puramente gastronómico.
Al ser un antibacteriano natural, nos apoya en la limpieza del hogar, con todo respeto por el medio ambiente. Higienice a fondo las superficies, especialmente el acero de la cocina y la cerámica del baño, precisamente las que más necesitan ser desinfectadas todos los días.
¡Pero también puede hacer mucho por nuestra vegetación!
Averigüemos juntos cómo usarlo.
Hortensias: con este ingrediente, la floración será encantadora
No todos, pero muchos, ya usan vinagre en el jardín. Su función como repelente natural contra los parásitos es, quizás, la más conocida: con total seguridad, de hecho, para nosotros, para el medio ambiente y para el aire que respiramos, podemos vaporizarlo donde notamos plagas de insectos sin temer ninguna consecuencia, si no su desaparición casi inmediata. Los pulgones, las cochinillas ya no volverán a aparecer y con su ayuda, también eliminaremos el riesgo de formación de moho que es peligroso para el bienestar de las plantas.
Además, es un acidificante del suelo, ¡pero cuidado! Es necesario saber cómo dosificarlo para obtener solo beneficios y evitar posibles repercusiones. Cualquier abuso, de hecho, se paga amargamente hasta el punto de comprometer la belleza de nuestras orquídeas. Combina una sola cucharada en 5 litros de agua, remueve para diluirla perfectamente ycolócala en la corona, el tallo, el tronco, las hojas, las ramas, las flores y las raíces en una sola pasada de arriba a abajo. Al día siguiente notaremos una notable mejoría en su aspecto.
Sin embargo, si parece opaco, como si estuviera cansado, entonces la solución es implementar hierro. Hacer esto es muy sencillo: basta con enterrar unos clavos (o una llave), preferiblemente oxidados, cerca de las raíces. Dispersarán el mineral en el suelo poco a poco, nutriendo adecuadamente sus hortensias, que volverán a ser espléndidas.
¡Déjate encantar por la magia de la naturaleza!